LA PREVARICACIÓN DE MI PUEBLO

Jan 22 | By Uli

 

Miré el círculo del imperio

en el concilio de la abominación

de una abdicación a un usurpador

cuyo número era un error

que exaltó hasta el cielo

tres veces y tres veces

por su intención y por su nombre

fue anatema a los ojos de Dios.

 

Y su número era el 6

que es número de hombre

y confirmó su número y su

intención

por tres veces, por lo que su

número

fue 666, el mismo número

de un error superlativo.

 

Y la mitad del día era como

una guillotina que decapitaba

los recuerdos y la cordura

de una tierra de sueños

y promesas debajo de un sol

que lanzó sus primeros

gritos de dolor ante el

primer sello roto y la

prevaricación de mi pueblo.

 

Y la otra mitad del día

era el comienzo de una

larga semana y he aquí

que sus días fueron

largos años de tribulación

y angustia para un mundo

que adoró a su nuevo rey.

 

Miré también la guardia

que en secreto llaman

los pretorianos, quienes

a la misma hora y todos

cambiaron de general y de rey.

 

A la hora señalada

ya antiguamente

a la logia de los patriotas

cuya marca es el

sello de su nación

pues es sello de muerte.

 

Echaron el destino del rey

a la suerte y en la misma

hora funesta de la confusión

en la nación de la balanza

habrá Sacrificio y Traición.

 

Y he aquí les digo un misterio:

Uno el sacrificado.

Y en su resurrección

uno tercero y su sustentador.

Y todos uno son.

 

Más en el engaño de su

resurrección se coronará

y proclamará

a si mismo rey y dios

bajo un cielo que le

permitió hacer

señales y prodigios

mentirosos y ante diez reyes

que a una recibirán su corona

y a una lo adorarán.

 

Y estos son los mismos reyes

que destruirán la ciudad de su

falso profeta cuyos

nombres son blasfemos

y que está asentada

sobre siete colinas.

 

El nombre del rey es Apolo

y el de su general Apolión

quien lo sigue

como la muerte a la paz.

 

Pues en la paz de su

unción y poder

sin aviso

destruirá a muchos.

 

La potestad de su reinado

será de un tiempo, más un tiempo

y la mitad de un tiempo.

 

Miré entonces al final

del tiempo señalado

el destino del rey

de fiero y altivo rostro

entendido en enigmas

cuya muerte segunda no

será con mano humana.

 

Y mi pueblo hizo

lamentación a causa

de su prevaricación.

 

 

 

Publicado en Facebook el Jueves 19 de Enero de 2017, a las 18:11 h. 

 

 

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