Señora, déjeme decirle
que el Amor existe...
en la forma de su mirada.
Aún de su beso negado
y de ese paso no dado.
Existe en ese suspiro suspendido
en un sí o e un no.
Existe en la forma de desprecio
en un amor negado
lo mismo que
en un amor en el olvido.
Señora, deme un sí, en forma de beso
y sea el amor que otro desprecia
a mi concedido.